La Sachertorte, un pastel de chocolate austriaco icónico, con un delicioso bizcocho, mermelada de albaricoque y glaseado de chocolate.
Ingredientes
150 g de chocolate negro (55-60% cacao)
150 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
100 g de azúcar glas
6 huevos grandes, separados
150 g de azúcar granulada
140 g de harina de trigo
Una pizca de sal
200 g de mermelada de albaricoque, calentada y colada
Para el glaseado de chocolate:
200 g de chocolate negro (55-60% cacao)
150 ml de nata líquida para montar (35% materia grasa)
50 g de mantequilla sin sal
Instrucciones
Precalentar el horno a 170°C (340°F). Engrasar y enharinar un molde redondo de 20 cm (8 pulgadas).
Derretir el chocolate al baño maría o en el microondas. Dejar enfriar ligeramente.
Batir la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una crema suave y esponjosa.
Incorporar el chocolate derretido a la mezcla de mantequilla y batir hasta combinar.
Añadir las yemas de huevo una a la vez, batiendo bien después de cada adición.
En un cuenco aparte, batir las claras de huevo con la sal hasta que estén a punto de nieve.
Añadir gradualmente el azúcar granulada a las claras batidas, batiendo hasta obtener un merengue brillante y firme.
Incorporar un tercio del merengue a la mezcla de chocolate para aligerarla. Luego, agregar el resto del merengue y la harina tamizada, alternando y mezclando suavemente con movimientos envolventes para no perder el aire.
Verter la masa en el molde preparado y hornear durante 50-60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
Dejar enfriar el pastel en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Una vez que el pastel esté completamente frío, cortar horizontalmente por la mitad.
Untar la mitad inferior del pastel con la mermelada de albaricoque caliente y colocar la otra mitad encima. Untar también la parte superior y los lados del pastel con el resto de la mermelada.
Para el glaseado de chocolate: Calentar la nata en un cazo. Retirar del fuego y agregar el chocolate troceado y la mantequilla. Dejar reposar durante unos minutos para que el chocolate se derrita. Luego, remover hasta obtener un glaseado suave y brillante.
Verter el glaseado de chocolate sobre el pastel, asegurándose de cubrirlo completamente. Dejar que el glaseado se asiente y se endurezca ligeramente antes de servir.
Tradicionalmente se sirve con nata montada sin azúcar.
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