Un clásico italiano delicioso y reconfortante. Capas de berenjena, salsa de tomate, mozzarella y parmesano horneadas a la perfección.
Ingredientes
2 berenjenas grandes
500 ml de salsa de tomate
250 g de mozzarella rallada
100 g de queso parmesano rallado
2 huevos
1 taza de pan rallado
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo picado
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Hojas de albahaca fresca para decorar (opcional)
Instrucciones
Lavar y cortar las berenjenas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
Espolvorear sal sobre las rodajas de berenjena y dejarlas reposar en un colador durante 30 minutos para que suden y pierdan amargor. Secarlas con papel de cocina.
Precalentar el horno a 180°C (350°F).
Batir los huevos en un plato hondo. En otro plato, colocar el pan rallado mezclado con el ajo picado, el orégano, sal y pimienta.
Pasar cada rodaja de berenjena primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándose de que queden bien cubiertas.
Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Freír las rodajas de berenjena empanizadas por ambos lados hasta que estén doradas. Retirar y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En una fuente para horno, extender una capa fina de salsa de tomate.
Colocar una capa de rodajas de berenjena frita sobre la salsa.
Cubrir con una capa de mozzarella rallada y queso parmesano rallado.
Repetir las capas de salsa, berenjena, mozzarella y parmesano hasta agotar los ingredientes. Terminar con una capa de queso parmesano.
Hornear durante 30-45 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Dejar reposar durante unos minutos antes de servir. Decorar con hojas de albahaca fresca (opcional).
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